PARAMORE – “AFTER LAUGHTER”

Hablar de Paramore es centrar nuestra atención en Hayley Williams, vocalista del trío originario de Tennessee. Una vocalista con actitud, con presencia y que trayendo un background musical nutrido principalmente por hardcore y punk, ha enfocado sus esfuerzos creativos en erigir un sonido que va del pop al punk o del rock al emo y al final, como un simple conglomerado de estilos musicales que han hecho del sonido de la banda algo totalmente identificable. Gracias a esto, Paramore se ha transformado en una banda que más que establecerse como un típico acto de pop o punk o rock, avanza en la manera en la que hace su música, todo adornado con la inconfundible e inmejorable voz de Williams que hasta ha engalanado un dueto con Chino Moreno al interpretar “Passenger” juntos en vivo.

En After Laughter, su más reciente producción, en la que se marca el regreso de Zac Farro en la batería, Haley Williams, Taylor York y el mismo Farro, toman un camino inspirado totalmente en la década de los ochentas para crear un sonido lleno referencias a la cultura pop de esa época, el new wave y las giras musicales en centros comerciales en las que artistas como Tiffany o New Kids On The Block desfilaron más de una vez.

El primer sencillo de After Laughter es “Hard Times”, una alegoría sonora que hace tributo a Duran Duran con ese requinto inconfundible de guitarra y que se complementa con un video que pareciera haber sido filmado en technicolor y que se satura con colores neón y el look de la banda que podría haber salido de la caricatura Kidd Video.

“Rose-Colored Boy” abre con un intro que nos remite a “Girls Just Wanna Have Fun” de Cindy Lauper, sin embargo, la canción toma un giro para hacerla algo diferente pero dentro de la misma línea ochentera en la que After Laughter avanza canción por canción. El tema tiene arreglos dignos de The B52’s que le dan un tono fresco a pesar de que las canciones, en esta ocasión, no le exigen mucho vocalmente a Williams.

Justo a la mitad del álbum nos topamos con “26” una de esas baladas a las que Paramore ya nos tiene acostumbrados, sólo que esta vez el tema podría formar parte del momento romántico de alguna película como The Karate Kid (Dir. John G. Avildsen, 1984) o Say Anything (Dir. Cameron Crowe, 1989).

Una de las cosas que hay que resaltar del álbum, es que a pesar de que todas sus canciones suenan similares, esto nos remite totalmente a los 80’s, cuando las bandas tomaban una dirección diferente para inventar un nuevo álbum y sí, tal vez After Laughter carece de balance o creatividad al 100%, pero le sobra diversión y frescura, recordándonos una vez más, que lo viejo vuelve (aunque sea en forma de ficha, como Alf).

Si en Paramore (2013) la banda logró encontrar un camino alterno a lo que siempre habían hecho, tomando en cuenta todas las alternativas que la música implica, con After Laughter, lo único que Paramore está buscando es recalar en esos 13 años de carrera que tienen encima y seguir divirtiéndose haciendo música.